Un punto que sabe a mucho. A falta de solo cinco minutos para el final, y tras otro partido gris, el CD Tenerife no se volvió de vacío del derbi gracias a un penalti que transformó en gol Suso, que no era. Más de 1.500 aficionados blanquiazules se dejaron el alma y la garganta en un encuentro que tuvo de todo, pero falto de fútbol. Las mejores imágenes, a un clic.
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